Aprendizaje

Hablemos de música en Educación Infantil

abril 5, 2021
  1. INTRODUCCIÓN
    La música se podría definir como una secuencia de sonidos ordenados por el hombre en búsqueda de la expresión estética, pero tiene el poder de provocar reacciones en el ser humano, desde la depresión al éxtasis. Más allá de la capacidad de emocionar y de disfrute que pueda provocar la música, es importante señalar el papel que juega en el desarrollo
    cognitivo, en la estimulación de nuestra inteligencia, y como terapia para la salud (Alcalde, 2004).
    Los orígenes de la música se remontan a la aparición de la especie humana. Del mismo modo, el uso terapéutico se remonta a la prehistoria, donde la música estaba presente en los ritos mágico religiosos y de curación. Posteriormente, en la Antigua Grecia, se sientan las bases de la Musicoterapia como disciplina científica, pero no es hasta el siglo XX cuando se implanta el uso de la música como herramienta terapéutica en niños (Chirimía, 2013) .
    La educación musical y el contacto con instrumentos son piezas básicas en la Educación Infantil. Tal y como señalan Cañal Santos y Cañal Ruiz (2001) ”en los primeros años de la escuela, la música debe mezclarse e identificarse con los sentimientos y las ideas de juego, de movimiento, de entusiasmo, y de bienestar”.
    En el caso de los niños, la música genera estados de relajación y concentración muy beneficiosos para el estudio, y el estímulo auditivo produce efectos en el complejo y maleable entramado de conexiones neuronales que se teje durante la infancia. Además, el uso de la música, se extiende al aprendizaje de otros idiomas a través de la fonética (Alcalde, 2004).
  1. BENEFICIOS DE LA MÚSICA
    A lo largo de los años y a través de diferentes estudios, se ha comprobado que la música tiene múltiples beneficios para el desarrollo de los niños, tanto en su desarrollo motriz como en su desarrollo intelectual (ABC, 2017).
    Desde edades tempranas, el uso de la música en el aula potencia en los niños la creatividad, la adquisición del esquema corporal, la conciencia de su propio cuerpo, etc.
    Los beneficios más característicos en niños de corta edad son los siguientes:
    – Estimula las funciones cognitivas: la música mejora la atención y la
    concentración de los niños, fomentando así su creatividad, su imaginación, y su agilidad mental para resolver problemas.
    – Mejora los problemas emocionales: fortalece la autoestima haciendo que se sientan más seguros de sí mismos. Asimismo, en las terapias en las que se utiliza la música, se reducen los síntomas de depresión en los pequeños que tienen problemas conductuales.
    – Fortalece la expresión corporal: adquieren habilidades de expresión corporal. Mejoran, tanto su discriminación auditiva, como su coordinación motora. Aunando la música con el baile se genera una simbiosis que mejora notablemente los problemas óseos y musculares.
    – Socialización: ayuda a los niños a expresarse y a relacionarse con otras personas, ya sean iguales o adultos. Del mismo modo, en los niños con trastorno del espectro autista mejora sus habilidades comunicativas.
    – Maduración cerebral: estimula en los niños su desarrollo cerebral para ayudar a controlar los estados de ánimo.

2.1.BENEFICIOS DE LA MÚSICA EN EL EMBARAZO
Durante el embarazo, la música cobra un papel muy importante en la regulación emocional de la madre para la relajación y ayuda al disfrute de este proceso. Todas las sensaciones que la madre experimenta son transmitidas indirectamente al feto, ya que éste tiene un acceso constante al estado físico y emocional de su madre, situación que capta a través del movimiento, de los ritmos internos, de los cambios bioquímicos, etc… Por ello, un embarazo tranquilo, lleno de optimismo y bienestar, beneficiará al desarrollo del embrión. Aquí es donde cobra importancia el papel de la música en todo el proceso del embarazo (Divulgación dinámica, 2018).

2.2. MUSICOTERAPIA EN LA MADRE
Los diferentes cambios que experimenta una mujer durante la gestación pasan, desde cambios de humor y fuertes descargas hormonales durante el primer trimestre, hasta una mezcla de impaciencia, ansiedad cognitiva, y miedo al parto durante el último trimestre.
Esto ha motivado varias investigaciones, llegando a afirmarse que la música durante el embarazo actúa como modulador emocional, ayudando a las madres a sentirse mejor y más relajadas, reduciendo la intensidad del estrés, la ansiedad y la depresión que se genera a lo largo de este proceso.(Chang et al., 2008, como se cita en Valdivielso, 2016).
Todos estos sentimientos presentes en el embarazo repercuten negativamente en el establecimiento del vínculo prenatal. Gabriel F. Federico, un importante musicoterapeuta, afirmó, en el Congreso Argentino de Musicoterapia de 2011, que “la música actúa como canal o puente que permite a la madre conectarse consigo misma y al mismo tiempo con
su bebé”, ya que sirve como medio para la introspección personal y la reflexión. Cuando la madre se encuentra en estado de relajación, puede disfrutar más de su embarazo, lo que fortalece este vínculo prenatal, ayudándola a desarrollar un autocontrol en la sensopercepción del dolor, prepararse para el parto y para la llegada de su bebé (Valdivielso, 2016).


Canto prenatal
El canto prenatal es una terapia ideada por Marie-Louise Aucher, quien dedicó gran parte de su vida a estudiar las correspondencias sonoras y vibracionales en el cuerpo del ser humano. Esta técnica permite aplicar la musicoterapia en todos los períodos del embarazo de una forma única (Duyos, 2014, como se cita en Valdivielso, 2016).
Con la técnica del canto prenatal, la voz se utiliza como medio y fin en sí misma. El cuerpo de la mujer gestante cobra otra dimensión al utilizar diferentes puntos de partida del apoyo del sonido. La voz no nace únicamente de la garganta, donde creemos que está, sino que se utilizan diferentes partes del cuerpo, como apoyo al soplo, los pies, los abdominales bajos o la basculación de la pelvis, entre otras.
De una forma natural a través de la voz como herramienta principal, no solo de vinculación afectiva prenatal, la madre entra en contacto con su propio cuerpo, con sus necesidades, redescubre su voz y se prepara física y emocionalmente para el proceso final de la gestación: el parto y nacimiento de su hijo.
Esta técnica se puede introducir dentro de sesiones de preparación al parto y consiste en vocalizaciones que pueden ser introducidas en canciones simples, esto provoca vibraciones en el interior del cuerpo materno que son transmitidas al feto a través de una cadena vibracional originada por los huesos de la madre.
Los beneficios que aporta esta terapia son:
– Ayuda a la madre a tomar conciencia corporal.
– Permite tomar control de la mandíbula y su relación con el cérvix. Según Ina May Gaskin, “la relajación de la articulación mandibular está íntimamente relacionada con la región de los esfínteres y del cuello del útero”.
– Favorece el vínculo prenatal.
– Permite la estimulación sonora del feto desde el primer mes el embarazo a
través de dos vías, mediante el sonido y mediante la vibración interna.
– Favorece la expresión emocional de la madre a través de las canciones.
– Permite ser utilizada desde el inicio hasta el fin del embarazo


Música después del parto
Tras el esfuerzo físico del parto, cuándo el bebé nace, entra en contacto con muchas sensaciones nuevas, luz, temperatura, texturas, lo lavan, lo secan, lo miden, lo visten, la percepción de nuevos olores, imágenes y, en definitiva, un entorno nuevo y estresante para él, hasta que llega a los brazos de su madre que, instintivamente, se lo pone en el pecho y así puede volver a oír su latido cardíaco. El bebé enseguida lo reconoce y se
calma porque es un sonido que estuvo oyendo durante mucho tiempo, y comienza a asociarlo con el que le llega a través de ese latido cardíaco. Después abre los ojos, aparece la mirada, aparece la voz de su mamá que también reconoce y así va asociando y comienza a desarrollarse el vínculo extrauterino. Si acompañamos todo este proceso con la música que el bebé ha escuchado en su fase prenatal, permitiremos al bebé encontrarse en una
atmósfera que le da seguridad y le proporciona confianza, no le resulta todo nuevo, lo que escucha es familiar.
La música actuaría como neurotransmisor que entra al inconsciente brindando esa sensación de placer por otra vía (Gabriel, 1999).

2.3.MUSICOTERAPIA EN EL BEBÉ
Como hemos visto, la música no aporta beneficios sólo a la madre, sino que, de forma indirecta, todas las sensaciones positivas que la madre obtiene son transmitidas al feto.
El sistema auditivo del feto se desarrolla notablemente a partir del cuarto mes y medio de gestación, siendo uno de los sentidos plenamente desarrollado en el momento de nacer. Gracias a ello, logra captar los sonidos del interior de la madre y después, del exterior. El cuerpo de la futura mamá no es silencioso, encontramos los sonidos de la actividad cardiovascular, la circulación de la sangre a través de la placenta, el ruido del aparato respiratorio, el digestivo, el sistema circulatorio, así como el propio latido cardíaco del feto y sus movimientos. Los sonidos exteriores que reciben son más atenuados por el líquido amniótico en las frecuencias agudas, pero reciben la voz de la madre con todas las vibraciones de su aparato fonador (Gabriel, 1999).
La musicoterapia adquiere una importante trascendencia a partir del quinto mes, siendo el mejor elemento para la estimulación auditiva y el desarrollo cerebral.
La música está formada por fenómenos vibracionales estructurados, de lo contrario sería ruido, y el cerebro funciona basándose en conexiones neuronales que almacenan y recuerdan más las formaciones estructuradas. De esta forma, la música permite que el cerebro inmaduro fetal se estructure de forma más organizada y armoniosa. (ReyesHernández et al., 2006, como se cita en Valdivielso, 2016).
Un estudio de octubre de 2015 del periódico El País, ratificó que la música durante la etapa prenatal estimula al feto mejorando sus habilidades para el lenguaje. La terapia musical induce a movimientos de vocalización porque activa circuitos cerebrales primitivos relacionados con la estimulación del lenguaje y la comunicación. Durante este ensayo se utilizó un dispositivo vaginal (Babypod) y se observó que el 87% de los fetos movían la boca o la lengua y el 50% reaccionó abriendo mucho la mandíbula y sacando la lengua al máximo durante el periodo estimulativo. Además, el uso de la música a través de este dispositivo podría tener un uso derivado como instrumento para descartar, en fases tempranas, la sordera fetal (Mouzo, 2015, como se cita en Valdivielso, 2016).

Efecto Mozart
Después de varios estudios de las reacciones del feto a través de la música, el investigador Michele Clements pudo concluir que, tanto la música de Vivaldi como la de Mozart, calman y relajan al niño. A través de diversos experimentos que se detallan en el libro “El Efecto Mozart” de Don Campbell, se demuestra cómo la música de este compositor, así como la música barroca, rica en simetrías y modelos recurrentes, estimula las nuevas conexiones neuronales del cerebro, ayudando a completar las funciones, tanto del hemisferio izquierdo como del derecho, además de estimular la creatividad, el desarrollo intelectual, emocional, físico, y creativo del futuro bebé. Alfred Tomatis, investigador y fundador del término “Efecto Mozart” fue el primero en investigar acerca de los efectos de la música clásica en el cerebro y desarrolló el método Tomatis. Este método consistía en utilizar las melodías de Mozart para tratar patologías en niños y adultos. Así concluyó que la música de Mozart es agradable y
relajante para el bebé, y puede tener efectos positivos para su capacidad de concentración y su creatividad. Sin embargo, años después, según un estudio realizado por varios científicos en la Universidad de Viena y publicado en la revista Intelligence, se desmiente la creencia de que las melodías de Mozart potencian la inteligencia de los bebés (Masdeu, s.f.).

  1. METODOLOGÍA Y RECURSOS MATERIALES
    La música, además de ser un fin en sí mismo como expresión artística, presenta un enorme potencial como recurso pedagógico que favorece el desarrollo intelectual.
    Al tratarse de una herramienta y no de un objetivo en sí mismo, se torna imprescindible poner el foco de atención en el proceso de aprendizaje y no en el resultado musical final. Además, se debe respetar en todo momento un criterio pedagógico fundamental, la confianza e integración del niño. De este modo se sentirá capaz de participar. En este sentido, hay que tener en cuenta las necesidades y conocimientos previos de cada alumno.
    Los recursos materiales se pueden confeccionar de forma artesanal, poniendo en práctica uno de los conceptos vertebradores de una sociedad avanzada y respetuosa con el medioambiente como es el uso de la economía circular. Mediante el reciclaje de diversos materiales se elaboran distintos instrumentos musicales.
    En este entorno educativo, suscita gran interés el introducir la música desde los instrumentos de la familia de percusión, debido al potencial rítmico que presentan.
    En este sentido, la imaginación será la única limitación para poder construir infinidad de instrumentos, como pueda ser un tambor a partir de un bote y un globo; una lira con tubos de diferentes longitudes; o maracas con una botella pequeña y granos de arroz en su interior.
    Sin duda, el uso de la música como vehículo de aprendizaje juega un papel clave en la enseñanza de las ciencias en estos primeros años educativos. Ejemplo de ello son las canciones para conocer las partes del cuerpo propias y de los demás. Además de este primer objetivo, el aprendizaje de estos términos fomenta el compañerismo y mejora la motricidad.
    Los niños deben aprender a adquirir habilidades personales y sociales que conduzcan a crear valores y actitudes positivas. Desde nuestra posición de educadoras queremos favorecer y permitir el desarrollo de éstas. Por ello, trabajamos diariamente con música, como por ejemplo para guardar los juguetes. De este modo fomentamos el trabajo en grupo, la expresión corporal, y la mejora de las habilidades motrices.
    Otro de los usos que tiene la música está relacionado con el aprendizaje de una segunda lengua. Introducir en nuestras aulas canciones en otros idiomas permitirá a los más pequeños familiarizase con los fonemas propios de la segunda lengua, facilitando así la adquisición de nuevos sonidos.
    En último lugar, cabe destacar un interesante articulo de la revista científica The Journal of Neuroscience donde se concluye que el entrenamiento musical a largo plazo en los más pequeños es una experiencia intensa, multisensorial y motora, con una gran oportunidad para que desarrollen capacidades que, de mayores, les costaría mucho esfuerzo alcanzar (Hyde et al., 2009).
  1. PARA SABER MÁS
    Existe una falsa y extendida creencia dentro del ámbito educativo (docentes, psicólogos, etc…) que asegura que escuchar música de Mozart en edades tempranas provoca un incremento del cociente intelectual (CI). A estas falsedades referentes al campo de la neurología se le denomina neuromitos. Concretamente, a este neuromito se le denomina “Efecto Mozart”. Al igual que otros neuromitos, como que utilizamos solamente un 10% del cerebro o que los hemisferios cerebrales trabajan independientemente, están muy interiorizados y son difíciles actualmente de refutar ante la sociedad.
    El cerebro es un gran desconocido y todos los artículos que se presentan sobre ello deben estar muy bien documentados científicamente.
    A veces, debido a intereses comerciales y/o educativos, las conclusiones de estos artículos se desvirtúan y no muestran reflejo de la realidad. En 1993, un equipo de neurólogos de la Universidad de California Irvine dirigidos por la neuróloga Frances H. Rauscher concluyen que, escuchar durante diez minutos la Sonata para dos pianos en Re Mayor Kv. 488 mejoraba el razonamiento abstracto incrementando el CI (H. Rauscher et al., 1993). Esta mejora era temporal y se comprobó que, después de diez o quince minutos, esa mejora desaparecía. Esta parte del estudio se omitió, y la música de Mozart tuvo un gran auge, sobre todo en Estados Unidos. La Sonata Kv. 488 llegó a estar en los primeros puestos de las listas de superventas (Forés et al., 2015).
    Después de la expansión de esta creencia, se han realizado numerosos estudios que se han encargado de refutar científicamente este neuromito. Uno de estos estudios, fue llevado a cabo por el psicólogo norteamericano Christopher Chabris de la Universidad de Harvard, que demostró, a partir de dieciséis estudios independientes que, la música de Mozart no tenía ningún efecto, o si lo tenía era insignificante con relación a otros tipos de música u otros tipos de estimulación (Steele et al., 1999).
    Aun así, la música tiene amplios beneficios, tanto física como psíquicamente.
    Además, tiene vinculación con la inteligencia lógico-matemática y todo lo relacionado con el pensamiento creativo (Divulgación dinámica, 2018). Howard Gardner incluye la inteligencia musical como una de las inteligencias múltiples dentro de su teoría. Según esta teoría, esta inteligencia se manifiesta desde los primeros años de vida y se puede
    desarrollar a través de la formación musical, siempre y cuando se produzca en un ambiente familiar y educativo rico en estímulos (Forés et al., 2015).
  1. CONCLUSIONES
    A lo largo del artículo, se ha podido comprobar la importancia que tiene la música en las edades tempranas. Aunque se ha visto que todo lo referente a la música no siempre es cierto como, por ejemplo los neuromitos, es obvio que la música es esencial para un desarrollo integral en los niños, especialmente, de 0 a 3 años.
    Teniendo en cuenta esta importancia en el desarrollo integral del niño, es difícil comprender cómo es posible la escasa o nula importancia que se le otorga al ámbito musical dentro de las instituciones educativas y las editoriales. Tal es esa dejadez por parte del sistema educativo, que las artes, donde incluimos la música, van perdiendo paulatinamente su peso dentro de los currículos del sistema educativo español. La formación de los docentes en este campo es escasa y, es gracias al interés de éstos en
    formarse musicalmente, por lo que la música no desaparece de las escuelas. ¿Podríamos imaginar por un momento que la música no formase parte de nuestras vidas?, nosotras no.
    Hay que darse cuenta que la música es un hilo vertebrador de todos los
    conocimientos que adquieren los niños desde sus primeros días de vida. La música se encuentra en todas las áreas de conocimiento en las cuales podamos pensar. La madre ya le canta al niño y le muestra a través de la música todo el amor, la ternura y la protección que necesita el bebe. Posteriormente, en la escuela, los docentes vertebran todos los conocimientos a impartir a través de canciones, juegos musicales o prácticas instrumentales.
    La música se convierte en un arma muy poderosa con la cual atraer al niño y mejorar diferentes capacidades o habilidades. Con música, en la escuela, se trabaja el desarrollo de la motricidad fina y gruesa. Además, se comienza a trabajar la memoria, la audición, el conocimiento de sí mismo, el gusto por la música, el movimiento, la expresión oral y la autonomía.
    Otro aspecto que no podemos olvidar al hablar de la música en el aula de la escuela es su carácter social. La música no entiende de diferencias. Tal es así que, los alumnos con necesidades educativas especiales han conseguido una mayor inclusión en la escuela a través de la música, desarrollando sus funciones cognitivas y mejorando de forma fehaciente sus procesos de aprendizaje. Cuando hay una canción, todos cantan, se mueven, se lo pasan bien, aprenden, sin importar si lo hacen mejor o peor. Se sabe, además, que la música es el lenguaje universal, por lo que todos los niños lo entienden y pueden trabajar a la vez. Es increíble ver cómo reaccionan ante los estímulos musicales.
    Por ello, la música no puede desaparecer de las escuelas. Debe ser fomentada, no solamente desde el ámbito educativo, sino también en todos los ambientes posibles donde el niño se esté desarrollando. La música sirve además para estructurar los pensamientos, desarrollar la imaginación, la creatividad, dar respuesta a multitud de situaciones cotidianas desde otro punto de vista diferente al habitual.
    Como se puede comprobar, los efectos beneficiosos de la música son grandes. La música abre ante nosotros una red de aprendizaje muy amplia que, hoy por hoy, todavía está en estados incipientes de uso. Cantemos, bailemos, movámonos con los niños, aprendamos canciones con ellos, que ellos nos muestren las canciones que aprenden en la escuela… La música no puede parar y eso depende solo de nosotras
  1. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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    Alcalde, J. (2004, abril 5). Cómo nos transforma la música. Muy Interesante. https://www.muyinteresante.es/salud/articulo/como-nos-transforma-la-musica
    Cañal Santos, F., & Cañal Ruiz, C. (2001). Música, danza y expresión corporal en Educación Infantil y Primaria. 1, 1-141. https://www.observatoriodelainfancia.es/ficherosoia/documentos/1155_ _69805 bc7f_musicadanza.pdf
    Chirimía. (2013, diciembre 14). Cómo puede influir la música en nuestro estado de ánimo. ¡¡¡ MÚSICA PARA TODOS !!! https://josesaporta.wordpress.com/category/articulos-sobre-musica/
    Divulgación dinámica. (2018, agosto 3). Relacionando música e inteligencia. Divulgación Dinámica – The Education Club. https://www.divulgaciondinamica.es/blog/relacionando-musica-e-inteligencia/
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    https://www.divulgaciondinamica.es/blog/beneficios-de-la-musica-para-el-bebedurante-el-embarazo/
    Forés, A., Gamo, J. R., Guillén, J. C., Hernández, T., Ligioiz, M., Pardo, F., & Trinidad, C. (2015). Neuromitos en educación. El aprendizaje desde la neurociencia. Plataforma. https://es.scribd.com/book/351834913/Neuromitos-en-educacion
    Gabriel, F. (1999). Musicoterapia y embarazo. http://gabrielfederico.com/1999mye.pdf
    H. Rauscher, F., L. Shaw, G., & N. Ky, K. (1993). Music and spatial task performance. Nature, 365, 611. https://www.nature.com/articles/365611a0
    Hyde, K. L., Lerch, J., Norton, A., Forgeard, M., Winner, E., Evans, A. C., & Schlaug, G. (2009). Musical Training Shapes Structural Brain Development. Journal of Neuroscience, 29(10), 3019-3025. https://doi.org/10.1523/JNEUROSCI.5118- 08.200914
    Masdeu, M. (s.f.). Mozart para bebés y niños: Sus beneficios. https://mibebeyyo.elmundo.es/ninos/actividades-juegos-ninos-bebes/cancionesinfantiles/mozart-para-bebes
    Steele, K., Dalla Bella, S., Peretz, I., Dunlop, T., Dawe, L., Humphrey, G., Shannon, R., Kirby, J., & Olmstead, C. (1999). Prelude or requiem for the «Mozart effect»? Nature, 400, 827-828. https://doi.org/10.1038/23611
    Valdivielso, P. (2016). Musicoterapia aplicada al embarazo, parto y puerperio. https://core.ac.uk/download/pdf/211101464.pd